La incomprensible Felicidad

Yo siempre he sido un alumno aplicado de la Felicidad.
Un traga. Un chupamedia. El boludo de la fila de adelante,
que no se pierde nada en el pizarrón.
Asistencia perfecta. Manzana para la maestra. Ya conocen el tipo.
Hago cualquier cosa por ella. No tengo orgullo intelectual –
si alguien me asegura que Coelho tiene la llave de la felicidad,
no tengo problema en chuparme la obra completa delinsoportable.
Y las cosas que he tomado, fumado, besado para aprobarla…
mejor ni hablar!
Por supuesto que esta abnegada dedicación se ha reflejado
en los parciales que te va tomando la vida:

El trabajo más interesante del mundo: 10

Tiempo libre: 9

Hijos sanos que me enorgullecen: 10

Economía estable que me permite viajar
por el mundo: 8

Una novia bellísima que me quiere: 10

Familia sin problemas de salud: 9

Potencia y virilidad: 10 (y sin machete!)

Ahora bien – y acá viene la parte que no entiendo:
con semejante rendimiento objetivo,
cómo mierda es posible que me siga llevando
la Felicidad a marzo!?

Om Martin Ezpeleta

Journalist. Krönikör på Aftonbladet. Dokumentärmakare på SR.
Detta inlägg publicerades i Uncategorized. Bokmärk permalänken.

Lämna en kommentar