Suecia tiene la solución al conflicto de las Malvinas!

Me quedé colgado, pensando en cómo le gusta a los
suecos consumir productos tan asociados a lo argentino:
el fútbol, el asado, el tango, el vino.
No hay duda de que los argentinos en Suecia, si bien somos cabecitas negras
– de eso no nos salvamos – no dejamos de pertenecer a la
aristocracia inmigrante. Estamos en el Olimpo del basurero.
Hallelujah!

Pero yo quiero más. Y tengo una idea. Una idea que podríamos llamar
”colonización sudaca”. Antes de pasar a explicarles mi audaz propuesta
de cómo expandirnos territorialmente, necesito que se observen el mapa sueco – especialmente las dos pequeñas islas al sudeste de Suecia:
La más pequeña se llama Öland y la más grande, Gotland.

Principalmente Öland es una isla pedorra, que tiene el mismo
atractivo turístico que Berazategui.
Para los suecos es un lugar de paso. Mi idea, para ir al grano,
es que hagamos la gran inglesa y la ocupemos.
Si, como nunca nos devolverán las Malvinas nos saquemos
las ganas de tener islas inútiles – pero esta vez en Suecia.
Es más, si lo hacemos durante el invierno, ni siquiera se van a dar
cuenta que se las sacamos.

Como no faltará algún patriota nostálgico que no pierde la esperanza
de las Malvinas, les pido que nos miremos a los ojos y nos sinceremos
una vez por todas:
Las Malvinas están perdidas. Le pido que lo repitan, como antes
repetían que eran argentinas:
Las Malvinas están perdidas! Las Malvinas están perdidas!

No hay manera que nos las devuelvan. Lo sé, he estado ahí.
El problema mayor no es la susceptibilidad que dejó la guerra.
No, esas heridas cicatrizan de tanto lamer.
El problema es que los brutos de los kelpers no son susceptibles
a nuestras armas de seducción – como ya lo vimos en la época
del gran estratega marketinero, Carlos Saul Menem.

No tenemos nada para ofrecerle a los kelpers, que ellos deseen o que
se pueda aplicar en esas tierras desérticas.
El latín llover no genera suspiros entre sus mujeres, acostumbradas
a pescadores con olor a vagina; no tienen nivel cultural para apreciar el tango,
ni la cantidad de personas suficientes para armar aunque sea un picado de fútbol.
Y con el viento del orto que sopla sin cesar en la isla, como carajo hacés
el fuego para el asado los domingos?
En las Malvinas estamos en el horno. O en el freezer.

Pero los suecos son diferentes, son personas ávidas de consumir
nuestro exotismo, sensibilidad y exquisito paladar.
Las suecas se vuelven locas con los argentinos y las argentinas le
ponen la piel de gallina a los nórdicos.
Estoy seguro que las mismas armas que fracasaron en Malvinas
harán estragos en Öland.

Además los suecos tienen un gran miedo a ser señalados como racista,
así que si algún compadre se le ocurre izar la celeste y blanca
nadie tendrá los huevos para hacérsela bajar.

Y así, con el tiempo y haciéndonos los suecos (esto es, los boludos)
nos iremos asentando hasta ser tantos como para decidir por medio
de un plebiscito que deseamos ser católicos apostólicos peronistas
freudianos, bailar cuarteto, comer locro los 25 de mayo y ahorrar en dólares!
Y los suecos? Que no se metan con nosotro! Y si tanto le gusta la onda,
que se armen una colonia propia en Isle of Wight o Gran Canaria,
dónde ya hay asentamientos suecos!

Porque Öland será tan argentina como Gardel, carajo!

Om Martin Ezpeleta

Journalist. Krönikör på Aftonbladet. Dokumentärmakare på SR.
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4 kommentarer till Suecia tiene la solución al conflicto de las Malvinas!

  1. Natalia Colman skriver:

    Jajajajajajaja impecable Martín.

  2. Pamela skriver:

    Genial! Me encantò y sobre todo que coraje para decir lo que muchos pensamos!!!!!

  3. Connie skriver:

    Genial, Martin, como siempre!

  4. Juan José skriver:

    Grande Martín, solo te faltaria ser hincha de Chacarita

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